8 EJEMPLOS DE HUESOS SESAMOIDEOS
DEFINICIÓN (¿QUÉ SON?)
El esqueleto humano se compone aproximadamente de 206 huesos. Este número no es fijo porque en la fase de bebé y en la niñez la cantidad varía. Incluso hay que decir que no todos los adultos tenemos el mismo número de huesos, porque hay quien tiene unos muy pequeños en el cráneo llamados huesos suturales o wormianos.
Esos 206 huesos pueden ser clasificados de diferentes maneras. Una posible es la de dividirlos en función de donde se encuentren: si son centrales hablamos del esqueleto axial, y si están en las extremidades hablamos del esqueleto apendicular.
Pero otra posible clasificación se puede realizar en función de su forma y tamaño: huesos largos, cortos, planos e irregulares. Dentro de los cortos están incluidos los sesamoideos y los supernumerarios.
El esqueleto humano se compone aproximadamente de 206 huesos. Este número no es fijo porque en la fase de bebé y en la niñez la cantidad varía. Incluso hay que decir que no todos los adultos tenemos el mismo número de huesos, porque hay quien tiene unos muy pequeños en el cráneo llamados huesos suturales o wormianos.
Esos 206 huesos pueden ser clasificados de diferentes maneras. Una posible es la de dividirlos en función de donde se encuentren: si son centrales hablamos del esqueleto axial, y si están en las extremidades hablamos del esqueleto apendicular.
Pero otra posible clasificación se puede realizar en función de su forma y tamaño: huesos largos, cortos, planos e irregulares. Dentro de los cortos están incluidos los sesamoideos y los supernumerarios.
EJEMPLOS
Como decíamos, los huesos sesamoideos son un tipo de huesos cortos. Se caracterizan por ser pequeños y redondeados, y sobretodo por estar incrustados en algún tendón. Su función es la de ayudar a mejorar el funcionamiento de una articulación.
Ejemplo 1: Rótula. Probablemente el más conocido. También recibe el nombre de patela, y se encuentra en la rodilla.
Ejemplo 2: Hueso de la articulación metatarsofalángica. En el pie.
Ejemplo 3: Hueso de la articulación de la cara palmar de las manos. Sin estos huesecillos no podríamos mover las articulaciones con la soltura que lo hacemos.
Más ejemplos: Huesos de las siguientes articulaciones: metacarpofalángica, del índice, interfalángica distal del dedo índice, del primer y segundo dedo o entre el tercer y el cuarto, interfalángica de dedo gordo.
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