EGOÍSMO 

DEFINICIÓN (¿QUÉ ES?)

El egoísmo es el desmesurado amor hacia uno mismo o hacia los propios intereses, hecho que provoca una desatención hacia los intereses de los demás, a veces hasta hacia los intereses de los seres más queridos: familia, amigos, etc.

Hablar de egoísmo es hablar de individualismo, es hablar de priorizar siempre “lo mío” ante “lo de los demás”. Las personas egoístas suelen ver a los demás como obstáculos para conseguir lo que ellas quieren. A veces también los utilizan, para ellas los demás son meras herramientas.

Podemos decir que las personas egoístas son incapaces de amar de manera profunda y real, ya que el amor, el verdadero, es un sentimiento incompatible con el egoísmo.

Pero en un plano ya más terrenal, ciertamente todas las personas somos, en mayor o menor medida, egoístas. Todos queremos ver nuestras necesidades y ambiciones satisfechas y son muchas las veces a lo largo de la vida, a lo largo del día, en las que estas necesidades se enfrentan con las necesidades de los demás.

¿Dónde está el punto donde terminan nuestras necesidades legítimas y empieza el egoísmo puro y duro? Es difícil responder a esa pregunta, es complicado obtener una fórmula general válida para todas las ocasiones. Lo que sí nos ayudará, en cada momento, es nuestro sentido de la justicia. La justicia es la virtud de otorgar a cada uno lo que se merece, lo que le toca: si nosotros queremos/tomamos más de lo que nos toca, más de lo que honestamente consideramos justo, estaremos actuando de manera egoísta.

El egoísmo puede resultar provechoso en muchas ocasiones, pero a la larga también puede resultar muy dañino: la gente no es tonta y acaba calando a los egoístas. La gente no suele confiar ni suele relacionarse con ellos. Frecuentemente terminan, en cierta manera, tristemente aislados de los demás.
//ad//
EJEMPLOS

Ejemplo 1: “El director de una empresa contrata a un empleado aprendiz. El chaval funciona bien y es productivo, pero el director no le sube el salario argumentando que todavía es aprendiz”. El director está siendo egoísta ya que se escuda en el hecho de que es su empleado es aprendiz para obtener más beneficios a costa de su esfuerzo y talento. Está priorizando sus intereses de manera injusta.

Ejemplo 2: “En una conversación entre amigos, uno de ellos habla constantemente, interrumpe a los demás e impone de manera agresiva sus opiniones”. Está siendo, además de otras lindezas, muy egoísta: prioriza sus opiniones ante todo, y no escucha a los demás ni les permite expresarse.

Ejemplo 3: “Una madre regala un juguete a cada uno de sus dos hijos. Cuando la madre se ausenta, el hijo mayor le quita el juguete al hijo menor.” El chaval está siendo egoísta, sabe que el juguete es de su hermano pero se lo quita.

Más ejemplos:
- “No reciclar la basura”
- “No respetar las señales de tráfico”
- “No valorar los derechos de los demás a la hora de tomar decisiones”
- “No tener en cuenta las opiniones de los demás implicados en un asunto”
- “No repartir con justicia, quedarse la mejor parte”
- “Arrebatar, usando la fuerza o la mezquindad, a los demás lo que es suyo”
- “Mentir en interés propio”

80.70%

votos positivos

Votos totales: 57

Comparte:
Añade tus comentarios