HUESOS IRREGULARES 

DEFINICIÓN (¿QUÉ SON?)

El esqueleto humano se compone aproximadamente de 206 huesos. Este número no es fijo porque en la fase de bebé y en la niñez la cantidad varía. Incluso hay que decir que no todos los adultos tenemos el mismo número de huesos, porque hay quien tiene unos muy pequeños en el cráneo llamados huesos suturales o wormianos.

Esos 206 huesos pueden ser clasificados de diferentes maneras. Una posible es la de dividirlos en función de donde se encuentren: si son centrales hablamos del esqueleto axial, y si están en las extremidades hablamos del esqueleto apendicular.

Pero otra posible clasificación se puede realizar en función de su forma y tamaño: huesos largos, cortos, planos e irregulares. Dentro de los cortos están incluidos los sesamoideos y los supernumerarios.
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EJEMPLOS

Los huesos irregulares son un cajón de sastre. A esta categoría pertenecen todos aquellos que por su forma no pueden ser clasificados como planos, largos ni cortos.

Ejemplo 1: Vértebras. Las vértebras tienen una forma muy particular. Todas ellas se parecen entre sí pero a la vez no tienen formas equivalentes en el resto del cuerpo.

Ejemplo 2: Nasal. En la cara encontramos muchos de los irregulares. La nariz es un caso claro de hueso único que no puede ser comparado con ningún otro del esqueleto humano.

Ejemplo 3: Mandíbula. Lo que antiguamente se conocía como maxilar inferior, la mandíbula, tiene también una forma singular. Gracias a ella entre otros podemos masticar y por tanto comer alimentos como la carne.

Más ejemplos: Martillo, yunque, estribo, maxilar superior (o maxilar simplemente), hioides, unguis, vómer.