13 EJEMPLOS DE VERBOS
DEFINICIÓN (¿QUÉ SON?)
Los verbos son las palabras clave de las frases porque sin ellos, las oraciones no existen. Dependiendo del tipo de verbo, la oración hará referencia a una acción, a un estado o a un proceso.
En cualquier frase, el verbo también hace referencia al tiempo, pudiendo distinguir cuándo sucedieron las cosas que se están narrando; al número, ya que puede ser singular o plural; y a las personas, porque puede ser que se haga referencia a la primera (yo/nosotros), segunda (tú/vosotras) o tercera personal (ella/ellas).
En el idioma castellano, los verbos se conjugan, y mayoritariamente se clasifican en una de las tres conjugaciones (los que acaban en –ar (soñar); los que acaban en –er (comer); y los que acaban en –ir (existir)).
Los verbos son las palabras clave de las frases porque sin ellos, las oraciones no existen. Dependiendo del tipo de verbo, la oración hará referencia a una acción, a un estado o a un proceso.
En cualquier frase, el verbo también hace referencia al tiempo, pudiendo distinguir cuándo sucedieron las cosas que se están narrando; al número, ya que puede ser singular o plural; y a las personas, porque puede ser que se haga referencia a la primera (yo/nosotros), segunda (tú/vosotras) o tercera personal (ella/ellas).
En el idioma castellano, los verbos se conjugan, y mayoritariamente se clasifican en una de las tres conjugaciones (los que acaban en –ar (soñar); los que acaban en –er (comer); y los que acaban en –ir (existir)).
EJEMPLOS
Ejemplo 1: Transitivos. Son aquellos verbos que, para que tengan sentido, necesitan un complemento directo porque, como su propio nombre indica, la acción transita desde la persona al objeto. Por ejemplo, en la frase “he hallado la solución”, el verbo “he hallado” por sí solo carece de significado. Hay que completar su significado con un objeto directo como en este caso, “la solución”.
Ejemplo 2: Intransitivos. Como su propio nombre indica, los verbos intransitivos se contraponen a los transitivos, en el sentido de que no necesitan un complemento directo, porque por sí mismos ya dan la suficiente información. De hecho, no es que no necesiten al complemento directo, sino que no pueden tenerlo. Un ejemplo podría ser el verbo sonreír: en la frase “el bebé sonrió cuando le hicimos muecas” no puede existir un objeto directo.
Ejemplo 3: Regulares. Son aquellos verbos que, al conjugarse, no modifican su raíz.
Más ejemplos: Irregulares, impersonales propios, impersonales impropios, terciopersonales, defectivos, copulativos, y según Zeno Vendler: verbos de estado, de actividades, de logros, de realizaciones.
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