10 EJEMPLOS DE PRUDENCIA
DEFINICIÓN (¿QUÉ ES?)
La prudencia es la virtud de pensar en los riesgos que tienen mis actos y, al tenerlos en cuenta, cambiar mi modo de llevarlos a cabo para no pagar o minimizar las posibles consecuencias.
Ser prudente no significa dejar de tomar riesgos, significa medirlos, poner medios para evitarlos, y a partir de ahí actuar con mayor responsabilidad, aunque también es posible que la reflexión lleve a la conclusión de que es mejor no seguir adelante con lo que teníamos pensado.
La prudencia es la virtud de pensar en los riesgos que tienen mis actos y, al tenerlos en cuenta, cambiar mi modo de llevarlos a cabo para no pagar o minimizar las posibles consecuencias.
Ser prudente no significa dejar de tomar riesgos, significa medirlos, poner medios para evitarlos, y a partir de ahí actuar con mayor responsabilidad, aunque también es posible que la reflexión lleve a la conclusión de que es mejor no seguir adelante con lo que teníamos pensado.
EJEMPLOS
Ejemplo 1: Ponerse casco al ir en bici. Una persona prudente tiene en cuenta que es posible tener un accidente, y es por ello que lleva a cabo medidas para minimizar las consecuencias que se podrían derivar de una caída. La persona que no es excesivamente prudente no exagera, simplemente intenta minimizar riesgos.
Ejemplo 2: Llevar una chaqueta por si hace frío. En este sentido, las madres y las abuelas acostumbran a ser de las personas más prudentes y previsoras cuando se trata de proteger al hijo o nieto.
Ejemplo 3: No caminar cerca de un precipicio. A veces la prudencia consiste simplemente en aplicar el sentido común, aunque precisamente el sentido común no es siempre el más común de los sentidos.
Más ejemplos: Llevar comida a una excursión, mirar antes de cruzar una calle, llevar el teléfono móvil encima por si hay que llamar a emergencias, llevar gafas de repuesto, ahorrar, no abrir la puerta de la calle a desconocidos, llevar preservativos encima por si acaso.
Añade tus comentarios