5 EJEMPLOS DE CARTAS DE AMOR
INTRODUCCIÓN
¿No se te ocurre nada?. ¿Te cuesta expresar tus sentimientos?. ¿Quieres que se sienta especial y no sabes como?. Aquí te dejamos algunas cartas de amor totalmente originales que puedes usar para enamorar a esa persona especial. Cámbialas un poco en función de tus circunstancias si hace falta. ¡Suerte!
CARTA 1
Amor mío,
Desde que te vi que no dejo de repetírmelo: Dios existe. Sí. Dios existe porque me ha enviado un ángel, sin alas ni plumas, pero con dos ojos grandes como aceitunas, que cada vez que me miran me hacen temblar. Con dos piernas tan largas que si me entretengo a mirarlas me expulsan de clase, con una boca de fresa que me deshago por poderla besar.
Mi amor, si tú quisieras podríamos ser tan felices. Nada de lo que tú desees podré jamás dejar de darte, nada de lo que te hace feliz jamás te faltará a mi lado. Pues nadie te amará jamás como yo te amo.
Ven, tengamos un hijo. Y luego otro. Y formemos esa familia que tanto deseamos los dos. El amor los bautizará. Y a nosotros, y nos hará envejecer sabios y felices.
Te amo,
(Tu nombre)
CARTA 2
Mi amor,
ahora que te veo y recuerdo todo lo que por ti he sentido. Amor, qué locura he pasado por poderte abrazar. Y aún sigo de pie, como una estatua se sal, deseando ese beso que sé, que algún día querrás darme. Pienso, que quizá no ha llegado el momento, que quizá solo estás empezando a entender que nadie podrá darte lo que yo. Sí, puede que peque de inmodesto, pero es lo que tiene la certeza, que te da seguridad. Certeza de que tú eres para mí, de que yo soy para ti. Si no quieres verlo o no puedes, no te apures, yo me apartaré, pues no quiero que me veas como un obstáculo, pero ten siempre presente que mi amor por ti es incondicional. Y eso quiere decir, que si tú me dices "ven" no te fallaré. No te quedarás nunca sola, no te sentirás jamás abandonada. No me malinterpretes, tendrás tu espacio, siempre que lo necesites, pero nunca será un vacío, pues yo estaré allí cuando lo necesites.
Piensa, amor, piensa. Tú y yo, como hasta ahora. Pero para siempre.
CARTA 3
Amor mío,
lo sabía. Sabía que tú llegarías. Lo supe desde el preciso instante en que te vi. Conocí el amor en ese momento. Ni antes, ni después. Tuve la suerte de que fue correspondido. Y por eso te escribo. Te escribo porque quiero que sepas que tú lo eres todo. Eres todo lo que siempre quise. De hecho, lo que nunca soñé. Nada de lo que me pase en adelante podrá ser mejor. Porque nuestro amor se basa en lo que se basan los grandes amores: adoración, respeto, deseo, ilusión y alegría. Ya lo tengo todo. Dios nos ha bendecido.
Tu amor,
(Tu nombre)
CARTA 4
(Su nombre),
Esta carta que ahora escribo sé que no es imprescindible. Sé que sin ella podríamos amarnos igual y seguir como si nada. Pero no. No quiero que sigamos como si nada. Quiero decirte lo mucho que te quiero. Sé que no te lo digo todos los días, pero TE QUIERO, y tienes que saberlo, porque quiero que estemos juntos para el resto de nuestros días. Y si lo quiero, es porque en ti he encontrado a esa compañera de viaje, a esa amiga, que más allá de los placeres carnales, que son muchos y muy buenos, me deja ver un futuro brillante y esperanzador. Y sí, así es como veo mi futuro: contigo. Ya no me lo imagino de otra forma. Desde que tú llegaste a mi vida, mis prioridades han cambiado, y por fin sé hacia dónde me dirijo, y para qué.
Y si quiero dejarlo por escrito es para que no se te olvide. Nunca. Y si algún día se te olvida, siempre podrás recuperar esta carta, y volver a recordarlo.
Por siempre, tu amor
(Tu nombre)
CARTA 5
(Su nombre),
Que lindo se ha puesto el día. Y si se ha puesto lindo es porque te ha visto, igual que te veo yo, cuando caminas a mi lado.
No puedo dejar de sonreír al escribir estas líneas, pues a mi mente viene tu imagen, y es una imagen de tu propia felicidad al verme. Te imagino como vienes hacia mí y me abrazas. Y nos besamos. Todas esas imágenes que aparecen en mi mente me recuerdan lo felices que somos. Y eso me hace sonreír, sí, pero también se me cae una lagrimita. Porque nada de esto hubiese pensado nunca que podría pasarme a mí. A mí, al que solo le pasaban cosas malas, de repente le pasó lo mejor. Y fue conocerte. Dios me ha enviado lo que siempre soñé, y jamás podré estarle lo suficientemente agradecido.
Gracias, (nombre) por estar a mi lado. Y por muchos años
Con todo mi afecto y cariño,
(Tu nombre)
¿No se te ocurre nada?. ¿Te cuesta expresar tus sentimientos?. ¿Quieres que se sienta especial y no sabes como?. Aquí te dejamos algunas cartas de amor totalmente originales que puedes usar para enamorar a esa persona especial. Cámbialas un poco en función de tus circunstancias si hace falta. ¡Suerte!
CARTA 1
Amor mío,
Desde que te vi que no dejo de repetírmelo: Dios existe. Sí. Dios existe porque me ha enviado un ángel, sin alas ni plumas, pero con dos ojos grandes como aceitunas, que cada vez que me miran me hacen temblar. Con dos piernas tan largas que si me entretengo a mirarlas me expulsan de clase, con una boca de fresa que me deshago por poderla besar.
Mi amor, si tú quisieras podríamos ser tan felices. Nada de lo que tú desees podré jamás dejar de darte, nada de lo que te hace feliz jamás te faltará a mi lado. Pues nadie te amará jamás como yo te amo.
Ven, tengamos un hijo. Y luego otro. Y formemos esa familia que tanto deseamos los dos. El amor los bautizará. Y a nosotros, y nos hará envejecer sabios y felices.
Te amo,
(Tu nombre)
CARTA 2
Mi amor,
ahora que te veo y recuerdo todo lo que por ti he sentido. Amor, qué locura he pasado por poderte abrazar. Y aún sigo de pie, como una estatua se sal, deseando ese beso que sé, que algún día querrás darme. Pienso, que quizá no ha llegado el momento, que quizá solo estás empezando a entender que nadie podrá darte lo que yo. Sí, puede que peque de inmodesto, pero es lo que tiene la certeza, que te da seguridad. Certeza de que tú eres para mí, de que yo soy para ti. Si no quieres verlo o no puedes, no te apures, yo me apartaré, pues no quiero que me veas como un obstáculo, pero ten siempre presente que mi amor por ti es incondicional. Y eso quiere decir, que si tú me dices "ven" no te fallaré. No te quedarás nunca sola, no te sentirás jamás abandonada. No me malinterpretes, tendrás tu espacio, siempre que lo necesites, pero nunca será un vacío, pues yo estaré allí cuando lo necesites.
Piensa, amor, piensa. Tú y yo, como hasta ahora. Pero para siempre.
CARTA 3
Amor mío,
lo sabía. Sabía que tú llegarías. Lo supe desde el preciso instante en que te vi. Conocí el amor en ese momento. Ni antes, ni después. Tuve la suerte de que fue correspondido. Y por eso te escribo. Te escribo porque quiero que sepas que tú lo eres todo. Eres todo lo que siempre quise. De hecho, lo que nunca soñé. Nada de lo que me pase en adelante podrá ser mejor. Porque nuestro amor se basa en lo que se basan los grandes amores: adoración, respeto, deseo, ilusión y alegría. Ya lo tengo todo. Dios nos ha bendecido.
Tu amor,
(Tu nombre)
CARTA 4
(Su nombre),
Esta carta que ahora escribo sé que no es imprescindible. Sé que sin ella podríamos amarnos igual y seguir como si nada. Pero no. No quiero que sigamos como si nada. Quiero decirte lo mucho que te quiero. Sé que no te lo digo todos los días, pero TE QUIERO, y tienes que saberlo, porque quiero que estemos juntos para el resto de nuestros días. Y si lo quiero, es porque en ti he encontrado a esa compañera de viaje, a esa amiga, que más allá de los placeres carnales, que son muchos y muy buenos, me deja ver un futuro brillante y esperanzador. Y sí, así es como veo mi futuro: contigo. Ya no me lo imagino de otra forma. Desde que tú llegaste a mi vida, mis prioridades han cambiado, y por fin sé hacia dónde me dirijo, y para qué.
Y si quiero dejarlo por escrito es para que no se te olvide. Nunca. Y si algún día se te olvida, siempre podrás recuperar esta carta, y volver a recordarlo.
Por siempre, tu amor
(Tu nombre)
CARTA 5
(Su nombre),
Que lindo se ha puesto el día. Y si se ha puesto lindo es porque te ha visto, igual que te veo yo, cuando caminas a mi lado.
No puedo dejar de sonreír al escribir estas líneas, pues a mi mente viene tu imagen, y es una imagen de tu propia felicidad al verme. Te imagino como vienes hacia mí y me abrazas. Y nos besamos. Todas esas imágenes que aparecen en mi mente me recuerdan lo felices que somos. Y eso me hace sonreír, sí, pero también se me cae una lagrimita. Porque nada de esto hubiese pensado nunca que podría pasarme a mí. A mí, al que solo le pasaban cosas malas, de repente le pasó lo mejor. Y fue conocerte. Dios me ha enviado lo que siempre soñé, y jamás podré estarle lo suficientemente agradecido.
Gracias, (nombre) por estar a mi lado. Y por muchos años
Con todo mi afecto y cariño,
(Tu nombre)
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